Lima Nikkei: la revolución de la cocina nikkei en Madrid

En menos de dos años, Lima Nikkei ha conseguido lo que muchos restaurantes tardan en lograr: convertirse en un imprescindible para los amantes de la cocina fusión japonesa-peruana. La llegada del grupo peruano Embarcadero 41 a Madrid —con una sólida trayectoria en Perú, Estados Unidos, Chile y Ecuador— ha sido un soplo de aire fresco para la alta gastronomía de la ciudad.

La propuesta de Lima Nikkei se basa en la cocina nikkei, una fusión única nacida de la migración japonesa a Perú, donde ingredientes andinos y sabores asiáticos se entrelazan con creatividad y precisión. "La mayoría de platos comparten nombre con los clásicos japoneses, pero la esencia nikkei se revela en los matices: ajíes peruanos, cilantro, aguacate, jengibre rallado, y otros ingredientes que hablan del mestizaje", comenta Ernesto Ascenzo, cofundador y director del restaurante.

Lejos de conformarse con una carta básica de sushi, Lima Nikkei apuesta por una oferta integral que incluye tanto platos fríos como calientes. Nigiris, sashimis, rolls y gunkans conviven con recetas más elaboradas como el lomo saltado nikkei o los udon a la huancaína con solomillo salteado al wok.

La calidad del producto es innegociable: atún Balfegó, ostras Gillardeau, corvina salvaje y productos nipones importados por Cominport. Frutas y verduras llegan desde Frutas Eloy, una de las proveedoras más selectas del país. Y en lo que respecta al pisco, sólo trabajan con Sarcay, una de las referencias más premiadas.

"El objetivo es que cada plato transmita autenticidad, frescura y emoción. Nada sale de cocina que no esté recién hecho y a la altura de lo que queremos ofrecer", añade Ascenzo

Detrás de esta propuesta se encuentra el chef limeño Tito Bravo, un nombre que resuena con fuerza en la escena nikkei internacional. Su recorrido comenzó en Osaka, uno de los templos de esta cocina en Lima, y continuó por São Paulo y Ecuador, donde dirigió las cocinas de Mikka. Ya en España, fue pieza clave en restaurantes como Kirei by Kabuki, Yakitoro y 99 Sushi Bar en Marbella.

Hoy, como chef ejecutivo de Lima Nikkei, Bravo pone al servicio de Madrid toda su experiencia y sensibilidad culinaria, apostando por una carta en la que cada plato narra una historia de mestizaje, técnica y pasión.

Desde opciones veganas hasta platos con carnes, pescados y mariscos, la variedad es uno de los grandes aciertos del restaurante. Entre los favoritos del público destacan el maki acevichado (con langostino furai, atún rojo y salsa acevichada), el nigiri de vieira trufada, el tataki con chimichurri oriental, y los mencionados udon y lomo saltado nikkei.

La experiencia culmina con una breve pero cuidada selección de postres artesanales, diseñados para cerrar la velada con dulzura y equilibrio.

Con capacidad para 50 comensales por turno —aunque el local podría albergar a 75—, Lima Nikkei apuesta por la calidad por encima de la cantidad. El espacio, de estética contemporánea y ambiente relajado, está concebido para que cada visita sea memorable.

"Al trabajar con cocina al minuto, es fundamental garantizar un ritmo de servicio ágil sin comprometer la frescura ni la excelencia del plato", explica el director.

La carta de bebidas acompaña a la propuesta gastronómica con vinos nacionales e internacionales seleccionados con criterio: espumosos, blancos, rosados y tintos frescos, perfectos para realzar los sabores de la cocina nikkei.

Los cócteles también tienen protagonismo, con versiones del clásico pisco sour, chilcanos y mezclas de autor. Para quienes prefieren opciones sin alcohol, hay chicha morada, limonada de pepino y lima, y el refrescante Lychee Nikkei con jengibre.

limanikkeimadrid.com